¿Sientes la llamada de Jesús a seguirlo y a vivir con Él como Su esposa? ¿Quieres decirle que sí?
Colaboramos con el sacerdote en la pastoral parroquial.
Nos preparamos con un camino de formación integral de la persona: Humana, espiritual e intelectual.
¡Este es el primer paso! La joven, acompañada por una hermana descubre la voluntad de Dios.
Empieza con una sencilla celebración donde recibe el habito de postulante, diferente del de la religiosa. Es un tiempo de preparación inmediata al Noviciado, es el primer grado de la iniciación a la vida religiosa, para que la separación del mundo sea menos violenta y el Noviciado más provechoso.
(Constituciones n. 28)
El Noviciado es el tiempo de la iniciación a la vida de la Congregación. Sirve de preparación a la profesión e incorporación al Instituto. El fin principal es examinar la verdadera vocación de la Novicia y encaminarla a la práctica de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, según la naturaleza y espíritu de nuestro Instituto.
De parte de la Novicia fin del Noviciado es, a su vez, examinar si su vocación o carisma personal se adapta al del Instituto al cual intenta incorporarse. (Can 646.650).
Empieza con una celebración más solemne donde recibe el habito religioso, la medalla de la Virgen Asunta del Sacro Monte de Varallo y el rosario. La novicia colaborará con las hermanas en el apostolado de las parroquias y recibirá formación humana, espiritual, teológica, etc...
Empieza con la celebración Eucarística donde se profesan los primeros VOTOS en castidad, pobreza y obediencia. La profesión es el acto con el cual no solo se consagra, sino que se incorpora la Religiosa al Insituto. Esta incorporación implica una mutua donación y aceptación entre la Religiosa que profesa y el Instituto que la recibe como hija. El Instituto es la esfera eclesial donde la Religiosa, por la observancia de los votos de castidad, pobreza y obediencia a norma de las Constituciones, se consagra al amor de Cristo, para dilatación de su Reino, que es la Iglesia. (Can. 654).
En estos años se continúa con la formación integral,el apostolado en las parroquias, y los estudios académicos.
Con la solemne celebración de la profesión de los Votos Perpetuos se convierte en "Esposa de Cristo" para siempre, por ello, se entrega un anillo de oro mientras se dice: "Recibe el anillo como esposa del Rey Eterno". Después de los Votos Perpetuos, el proceso de maduración y formación de la religiosa acaba solamente con la muerte. Las hermanas de profesión perpetua se dedicarán al apostolado y a la propia formación, examinando su vida constantemente en los exámenes de conciencia, retiros, ejercicios espirituales o cursos de renovación, procurando por todos los medios mantener vivo el dinamismo de la profesión primera.
En las parroquias
Estamos presentes en tres países: