La comunión se realiza en la comunidad. Del amor de Dios procede la unidad del Espíritu;
de la gracia de Jesús, el vínculo de la paz; de la acción del Espíritu, la comunión de amor necesaria para quienes viven en comunidad.
Momentos de fraternidad
Encuentros para compartir experiencias de vida y la Palabra de Dios.
El trabajo diario, realizado con un espíritu de colaboración y solidaridad, fortalece la unidad de la comunidad y representa una oportunidad para expresar gratitud y alegría juntas.
Compartir la comida. Sentarnos juntas a la mesa no es sólo un acto de nutrición física, sino también una oportunidad para dialogar y fortalecer la relación.
Aniversarios, cumpleaños, peregrinaciones, viajes, paseos, celebraciones, etc… Son momentos que contribuyen a crear un ambiente sereno y familiar.